Ana Chaves : Tendencias novios 2017

Y después de hablar de ellas les toca el turno a ellos, que aunque saben que el centro de atención de cualquier boda es la novia, también es su día y para comenzar os dejo algunos consejos para elegir el traje de novio.

Si la boda es de estilo formal (etiqueta), la mejor opción es utilizar el chaqué que se compone de levita negra o gris marengo, camisa blanca, chaleco recto o cruzado gris aunque actualmente se utiliza de diferentes colores, corbata de seda con color a juego con el chaleco, los pantalones pueden ser de finas rayas verticales o lisos a juego con la levita, calcetines finos de hilo o seda y los zapatos deben ser negros con cordones y mates o de poco brillo.

Si la boda es de media etiqueta, se deberá utilizar el traje de chaqueta, que es la elección favorita de la gran mayoría de novios. Se debe elegir uno con corte clásico y elegante. Si la boda es en primavera o verano se pueden elegir tejidos más ligeros como el lino o el algodón y si es en época de frío, se pueden usar telas más gruesas como la franela o la lana. Para el día se pueden utilizar colores más claros como el gris marengo, mientras que para la noche siempre se utilizarán colores oscuros de la gama de los grises o azules, como el azul marino, aunque cada vez están entrando con más fuerza otros colores como el borgoña. En cuanto a los complementos comentar que la corbata debe ser lisa, a juego con la camisa (blanca, es la mejor opción) y el traje. En caso de utilizar chaleco, debe ser del mismo tejido que el traje aunque no tiene porqué ser del mismo color. El boutonniere (prendido de la solapa) deberá ser discreto, de un tamaño proporcional a la solapa del traje y se colocará justo tapando el ojal de la chaqueta y por debajo del nudo de la corbata.

Para el 2017 se tenderá a apostar cada vez más por una combinación elegante entre lo tradicional y lo moderno, primando la calidad de los tejidos.

Vuelven los remates en tejidos como el terciopelo y la seda.

También tendrán protagonismo los estampados que van desde el tradicional pata de gallo pasando por estampados geométricos, hasta los estampados brocados.